Tomo mi asiento frente al teclado, con la mente llena de recuerdos vibrantes y el corazón aún palpitante por la experiencia que fue Lollapalooza Chile 2024. Como bloggero y fotógrafo apasionado, cada año espero con ansias este festival que une la música, la cultura y la energía de miles de personas en un solo lugar. Y este año, sin duda, no decepcionó.
Desde el momento en que llegué al Parque Cerrillos, el aire estaba cargado de emoción y alegria incalculable. La multitud bulliciosa, los colores brillantes y el sonido distante de la música flotando en el aire crearon una atmósfera electrificante que anunciaba un fin de semana épico por delante. Con mi cámara en mano y mi corazón apasionado listo para capturar cada momento, me adentré en el corazón del festival, listo para sumergirme en la experiencia.
Las actuaciones en los diferentes escenarios fueron simplemente espectaculares. Desde las vibrantes melodías de los artistas emergentes en los Stages Perry’s y Alternative, hasta los épicos sets de los headliners en Cenco y Banco de chile, cada actuación fue una experiencia única y memorable. Destacaría especialmente las impecables presentaciones de Loud Luxury, Above & Beyond y Timmy Trumpet, cuyas melodías trascendentales y producción visual me transportaron a otro mundo, pero como buen amante de la música en general y perteneciente de la generacion X debo decir que ame poder disfrutar de The Offspring, Limp Bizkit y de los grandes Blink 182. Poder volver a escuchar a Sam Smith, Thirty Second to Mars y quien fue una revelacion para mi Jessy Reyes enriquecieron enormemente mis oidos y limpiaron mi alma.
Pero más allá de la música, lo que realmente hizo que este año fuera especial fue la conexión entre las personas. En medio de la multitud, encontré rostros sonrientes y corazones abiertos, todos unidos por el amor a la música y la cultura. Conversaciones espontáneas con desconocidos, con los mejores fotografos del país, abrazos compartidos durante las canciones favoritas y momentos de euforia colectiva fueron solo algunas de las experiencias que me recordaron la belleza de la comunidad que se forma en torno a la música.
Como fotógrafo, tuve el privilegio de capturar estos momentos efímeros y convertirlos en recuerdos tangibles. Cada imagen que tomé fue una instantánea de la emoción, la pasión y la alegría que llenaba el festival. Desde los primeros rayos de sol iluminando el escenario, show de aviones, coreografias de drones, pirotecnia, hasta las luces brillantes destellando en la noche, cada foto contaba una historia propia, una historia de un fin de semana inolvidable en Lollapalooza Chile 2024.
Ahora, mientras miro hacia atrás en estos días llenos de música y magia, estoy lleno de gratitud por la oportunidad de haber sido parte de algo tan especial por lo que aprovecho de agradecer nuevamente a Lotus Producciones por la nueva acreditación.
Lollapalooza Chile 2024 fue mucho más que un festival de música; fue una celebración de la vida, el arte y la comunidad. Y aunque el festival haya llegado a su fin, los recuerdos y las emociones que dejó perdurarán mucho tiempo después de que se apaguen las luces y se desmonten los escenarios.
Nos vemos en el 2025 Tio lolla.
By @ElWalterSilva
