Mientras el sol se ponía en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos naranjas y rosados, mientras la música electrónica resonaba en el aire cargado de energía pudimos presenciar el espectáculo de Ultra Chile, en el emblemático Espacio Riesco.
Desde nuestro lente, cada momento era como vivir en una obra de arte. El Mainstage fue el epicentro de la magia, donde W&W y Vini Vici desataron una tormenta de beats que sacudió los corazones de la multitud, fusionando ritmos tribales con melodías hipnóticas. Su energía contagiosa hizo que cada minuto fuese una explosión de emoción y movimiento.
Pero la noche no hizo más que elevarse cuando Armin van Buuren subió al escenario. Con maestría, mezcló sus clásicos atemporales con los últimos éxitos, creando una sinfonía de sonidos que elevó la experiencia a nuevas alturas. Era realmente cautivante como la audiencia se entregaba por completo a la música.
Mientras tanto, en el Resistance Stage, Stephan Bodzin nos llevó por un viaje sonoro único. Sus melodías envolventes y su dominio de la técnica modular crearon una atmósfera hipnótica que dejó a todos los presentes en un estado de trance. Cada centímetro del Espacio Riesco era una gran fiesta cargada de grandes marcas, activaciones y luces.
Sin embargo, no podemos ignorar los problemas logísticos que afectaron el evento. La dificultad de acceso durante la apertura de puertas causó molestias entre los asistentes, enturbiando brevemente la experiencia. A pesar de estos contratiempos, la pasión y la energía de la música electrónica prevalecieron, dejando una impresión duradera en todos los que fuimos testigos de este espectáculo inolvidable.
Dia uno de Ultra Chile en Espacio Riesco fue mucho más que el inicio de un festival; fue un viaje sensorial que despertó emociones y conectó a personas de variados paises a través de la música.
Nos vemos hoy durante el segundo dia donde nos esperan 12 horas «Non Stop» de lo mejor de la Música Electrónica Mundial.
by: @ElWalterSilva
