El cuello de botella en el que se encuentran las tiradas de vinilo a nivel mundial sigue preocupando al mercado y a muchos sellos que han decidido publicar en plástico. El problema estriba en que para abrir una nueva planta o para ampliar la capacidad de una ya existente, los fabricantes deben hacerse con prensas antiguas de difícil adquisición. Es decir, el resurgimiento del mercado de vinilos ha pillado a las fábricas de planchado sin recursos para poder satisfacer este nicho de mercado cada vez más populoso.
Nos llegan noticias que podrían aliviar un poco el atasco. Con el respaldo de un millón de dólares de un inversor de Toronto, una empresa canadiense introducirá una prensa modernizada y totalmente automatizada a finales de este año. La empresa Viryl Technologies asegura que su nueva tecnología, que van afinanando continuamente, ayudará a solventar la retención de tiradas y de paso fomentará la producción de nuevas fábricas con la ayuda de la tecnología que está desarrollando.
«La idea es ayudar a la industria a deshacerse de esos cuellos de botella que están paralizando la producción. Estamos en este negocio para quedarnos . No vamos a desaparecer después de un año», ha comentado a la prensa un portavoz de esta empresa canadiense que irrumpe en el mercado para ayudar a que los sellos con tiradas pequeñas dejen de colapsar el proceso de producción.
«Vamos a recopilar toda esta información oscura que nunca se ha conocido antes en torno al prensado de vinilos. Estamos estudiando factores como la presión de la boquilla, la temperatura, todos estos datos que son necesarios para hacer realidad una referencia en vinilo y que en los años cincuenta y sesenta no se tenían demasiado en cuenta», comenta el propio portavoz.
