Todos tenemos derecho a disfrutar la música.
Que nos encanta la música es un hecho, nos encanta disfrutarla con nuestros amigos y poder disfrutarla con cada punto de nuestro cuerpo, pero hay personas que por determinados motivos no pueden sentir, pero sobre todo controlar la música como deberían. Por eso nos enorgullece tanto cuando se crean proyectos como el Eye Conductor, un software que ayudará a personas con cierto grado de discapacidad física a crear sus propios sonidos.
Eye Conductor es un software desarrollado por el estudiante holandés Andreas Refsgaard que puede ayudar a crear músicamediante el reconocimiento facial. Su sistema funciona conectando el ordenador, con el programa previamente instalado, a una web cam especial que analizará la cara que tenga delante. Una vez analizadas las facciones del usuario, el proceso es muy sencillo. Se trata de un círculo dividido en 8 secciones, siendo cada una una una nota distinta. En el interior de dicho circulo se situará virtualmente nuestra cara y la selección de registros sonoros será tan simple como mover los ojos en la dirección de la nota que deseemos.
Si la persona que está utilizándolo quiere variar el sonido tiene dos opciones, levantar las cejas, lo cual provocará que las notas que emita el programa sean un tono más altas (más agudas), o bien abriendo la boca, lo cual hará que el sonido que se emita sufra una distorsión a través de un filtro.
Las tres razones por las que el estudiante ha decidido llevar a cabo este proyecto han sido:
- Independientemente de las capacidades físicas, la música es uno de los principales intereses y tiene la capacidad de conectarnos con las personas con discapacidad a través de una actividad compartida.
- La capacidad de crear música funciona como un importante creador de identidad y una forma de expresar las emociones más profundas.
- Tenemos la tecnología y el hardware, pero las herramientas que permitan crear música en tiempo real a personas incapaces de usar sus brazos o dedos aun no existía.
Nos encanta ver como la música se abre para todo el mundo independientemente de su condición física y que existan personas interesadas en trabajar para que esto sea posible. La música, siempre sin fronteras.
Articulo propiedad de ViciusMagazine
