En un esfuerzo por abordar la problemática de la misoginia en la industria musical, el Parlamento Británico ha lanzado un informe en colaboración con Primavera Sound, que destaca la discriminación endémica que persiste en este sector.
La iniciativa se originó a raíz de una consulta sobre misoginia en la música impulsada por el Parlamento Británico, en la cual Primavera Sound desempeñó un papel activo. Marta Pallarès, responsable de prensa y relaciones públicas de Primavera Sound, participó en una sesión que se centró en la seguridad de las mujeres en eventos de música en vivo y la igualdad de género en la programación de festivales, como parte de una investigación más amplia.
Diez meses después de esta colaboración, el Women and Equalities Committee (WEC), presidido por la parlamentaria Caroline Nokes, ha presentado un informe que destaca la alarmante discriminación de género en la industria musical. El informe señala que el sector es percibido como un «club de chicos», donde el acoso y el abuso sexual son moneda corriente, y la falta de denuncias es notable. Para las mujeres profesionales en la industria, esto significa enfrentarse a limitadas oportunidades, falta de apoyo y desigualdad salarial, especialmente cuando se agrava por la discriminación interseccional.
Los desequilibrios de género atraviesan todas las capas del sector musical, y los festivales se convierten en un reflejo claro de esta discriminación sistémica. En este contexto, Primavera Sound destaca como una excepción, ya que desde su edición de 2019, ha mantenido un cartel artístico paritario, desafiando la norma del «The New Normal». La edición de Primavera Sound Barcelona 2024 también se compromete a mantener esta perspectiva inclusiva.
Este informe, ampliamente difundido por medios destacados como The Guardian, BBC, Variety y Sky News, busca impulsar cambios legislativos para proteger a las mujeres de prácticas abusivas en la música. El WEC propone medidas concretas, como equiparar la protección de trabajadoras freelance a las contratadas, aumentar la inversión en talento en áreas dominadas por hombres y establecer protocolos para abordar casos de abuso como requisito para otorgar licencias a espacios musicales.
Esta iniciativa merece ser celebrada, ya que aboga por una industria musical más segura y diversa, reconociendo que el cambio legislativo es crucial para lograr una transformación significativa.
