Un poco más de un millón de usuarios fueron vulnerados en la seguridad de su información que estaba alojada en el sitio web de Coachella y que fue robada por un pirata informático (Hacker) que una vez obtenidos los puso en venta en la denominada «Dark Web«.
Según se pudo conocer extraoficialmente consiguió los nombres de usuario, direcciones de email y demás datos, excepto lo relativo a pagos y datos bancarios.

El propio festival dijo: «Recientemente descubrimos que terceros no autorizados obtuvieron acceso ilegalmente a los nombres de usuario, nombres y apellidos, direcciones de envío, direcciones de correo electrónico, números de teléfono y fechas de nacimiento de los individuos proporcionados a Coachella. Hemos confirmado que no se robaron contraseñas de usuario».
«Por favor, tenga en cuenta que puede ser atacado por correos electrónicos de phishing enviados por personas que supuestamente representan al personal de Coachella. Recuerde también que Coachella nunca solicitará información personal o información bancaria a través de correo electrónico. Tenga cuidado si recibe mensajes de correo electrónico o llamadas telefónicas que le pidan dicha información o le dirigirá a sitios web en los que se le solicite información personal o financiera. Las cuentas de compra de entradas para festivales no se vieron afectadas por este incidente, sin embargo, los asistentes al festival pueden querer cambiar las contraseñas que hayan compartido con otros».